¿El patito feo de la literatura? Los aforismos de Luis Enrique Morales
Alfonso Berardinelli señala que “la poesía no tiene mercado”. Y no lo tiene por una sencilla razón: se ha vuelto ilegible. El oficio ha perdido el rigor: Para escribir una novela, o incluso una novelilla mediocre, se necesita un mínimo de técnica artesanal. Para escribir el noventa por ciento de los poemas italianos que circulan hoy en día, incluso que están antologados y comentados por los nuevos académicos, no se requiere ninguna cualidad. Aunque la afirmación —polémica y discutible, como toda apreciación crítica— se centran en la literatura italiana, el argumento bien puede trasladarse al ámbito hispánico: muchos poetas, poca poesía. La poesía actual, al menos una buena parte de ella, corre el riesgo de caer en los abismos babélicos. Y Luis Enrique Morales (Guatemala, 1989) lo sabe: “Los poemas largos no se entienden. Los cortos tampoco”. Acaso por esa ilegibilidad Morales ha decidido virar, cambiar de rumbos: “La poesía es el patito feo de la literatura, me dijo un poet...